Las hermanas más bellas

Dice la leyenda que hace mucho mucho tiempo unas hermanas sirenas vivían en el mar Jónico junto con su familia, pero no era la única familia de sirenas que habían en el mar. Existían muchas más, todas un tanto pintorescas y diferentes.

Estas hermanas, Paulina y Ligea eran bastante hermosas. Paulina tenía un cabello rubio, larguísimo y con unos rizos preciosos. Ésta, tenía unos ojos azules como el cielo, una nariz pequeña pero un poco puntiaguda y como no, había que destacar sus blancos dientes. Ligea, sin embargo, tenía el pelo marrón chocolate, también bastante largo pero liso. Ella, tenía unos ojos verdes como la hierba y unas pestañas negras enormes, su nariz era redondeada y pequeñita y además tenía unos labios perfectos.

Ambas hermanas eran muy guapas, y continuamente se peleaban ya que Paulina decía que ella era la más guapa y Ligea pensaba que era todo lo contrario, que la más guapa era ella. Estas dos hermanas se metían continuamente con otra sirena la cual se llamaba Aglaope, ésta era blanca de piel, con el pelo corto, liso y negro. Su nariz era un tanto aguileña y sus dientes estaban doblados, pero esta sirena tenía una personalidad la cual era increíble, era original, agradable y muy cariñosa, y en ella destacaba lo caritativa que era y como miraba siempre por los demás.

Paulina y Ligea estaban completamente enamoradas de un tritón que vivía cerca de ellas llamado Dzahui. Éste era guapísimo, fuerte, apuesto e inteligente. Cada vez que el pasaba por delante de ellas se ponían muy bien puestas y posteriormente comenzaban a pelear. Éstas comenzaron a darse cuanta de que esto no podía seguir así ya que el sólo se iba a quedar con una, por lo tanto decidieron hacer un concurso y la que ganara se podría casar con él.

Este concurso consistía en nadar desde el mar Jónico hasta la isla de Creta en el mar Mediterráneo y la que ganara conseguiría a Dzahui. Ellas hicieron el concurso sin consultarle nada a Dzahui de si se quería casar con alguna de las dos ya que daban por hecho que el estaba enamorado de ambas.

Tras hacer la carrera habían llegado las dos al mismo tiempo a la isla de Creta y por lo tanto deciden que van a ir a preguntarle a Dzahui a su cueva con cual se quiere casar.

Al llegar a la cueva de Dzahui entran directamente y al estar dentro ven a éste con la sirena Aglaope la cual es ahora su novia, éstas comienzan a chillar como locas y a hacer preguntas.

-¿Qué haces con ella con lo fea que es?-preguntó Ligea

-¡Elige a alguna de nosotras dos que somos preciosas no a esa!-gritó Paulina

-En esta vida lo importante no es el físico, lo que de verdad importa es la personalidad de la personas y Aglaope tiene una personalidad increíble que es la que realmente la hace más bella que cualquier otra sirena de este mar.-respondió Dzahui

Esto les sirvió como lección a las hermanas sirenas para darse cuenta de que el físico no lo es todo y que la personalidad vale más que cualquier cosa.