viernes, 15 de noviembre de 2013

A un ángel

Amigo de sus amigos
hijo de padres
nieto de abuelos.

Un joven con ansia de libertad
que siempre con amabilidad
sacaba sonrisas sin rechistar.

¿Por que a ti, hijo mío?
¿Por qué tú, Daniel?
preguntaba ella con angustia.


¡ A quince días
de conseguir lo que pedías
te fuiste sin más
siendo la persona
a quien más quería !
Gritaba mientras lloraba.

De naranja te entregó
a ese dichoso cielo de Dios
con tu cabello bien peinado
que para la eternidad quedó.

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