Qué tienes tú, que yo no.
Tenemos ojos, nariz y boca.
Por nuestros cuerpos corre sangre
ambos pulmones necesitan aire.
Llegaste igual que yo
con llantos de ternura
Pero tú mandas, yo no
te escogieron por ser heredero de herederos
a mi no por ser hijo de obreros.
quizá algún día te des cuenta
de quién vale más
si tu sangre azul como el reino
o la mía roja como el pueblo.
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