viernes, 25 de octubre de 2013

Todo problema se puede afrontar

Raquel era una chica normal como cualquier otra, bastante responsable, estudiosa e inteligente, pero destacaba entre las demás ya que sus padres ganaban muchísimo dinero gracias a que tenían una gran empresa en la que se trabajaba de manera internacional. Su madre se dedicaba a permanecer en la empresa y su padre a llevar las cuentas y a viajar fuera. Raquel creía que vivía en la familia perfecta, en la que no existían problemas y todos se querían mucho. Ésta vivía en una casa enorme, con un gran césped, además ,tenía piscina, jacuzzi, butacas de hidromasaje .etc. Asimismo, ella adoraba los animales y al tener este enorme césped podía permitirse tener tres perros, Bobi, Yanka y Susi, y dos gatos, Rocky y Aixo, a los que amaba con locura. La chica vivía con sus padres Miguel y Susana, y con sus hermanos, Manuel y Lucía, esta familia parecía la familia ideal, hasta que un día ocurrió algo inesperado.
La madre de Raquel se llevaba toda la mañana trabajando en la empresa mientras que el padre se quedaba en casa llevando las cuentas, por lo tanto, éste permanecía toda la mañana solo en casa ya que Raquel estaba en el instituto y sus hermanos trabajaban. Un día, Raquel salió una hora antes del instituto ya que su profesor de Biología había faltado, muchos de sus amigos al salir de clase decidieron ir a un parque para permanecer todos juntos allí, pero Raquel, decidió ir a casa y así aprovechar para acabar toda su tarea. Al llegar a casa no llamó al timbre para no molestar a su padre en el trabajo y así darle una sorpresa. Ésta entró y cerró con cuidado, pero se extrañó bastante ya que al entrar en el salón vio una chaqueta roja preciosa en el sofá , ella pensó que tal vez era una chaqueta nueva de su hermana, se la estuvo probando varias veces y viendo lo bien que le quedaba pensó en ir a enseñársela a su padre, por ello se dirigió al cuarto de trabajo de éste, pero allí no había nadie, tras esto vio que la puerta de la habitación de sus padres estaba cerrada y por lo tanto decidió abrirla, pero por mala suerte se encontró con una gran sorpresa, su padre estaba con otra mujer, a Raquel inmediatamente su cara le cambió, se quedó seria, como en estado de shock y decidió quitarse la chaqueta lo más rápida que pudo para tirársela a la amante de su padre, ya que pertenecía a ella. Ella empezó a llorar y salió corriendo y su padre detrás de ella.

-No es lo que parece-dijo su padre
-¿No? Entonces, explicame ¿qué era lo que estaba ocurriendo?-respondió Raquel
-¡Es una clienta de la empresa que viene de Alemania y estábamos ajustando cuentas!-dijo el padre
-¡Claro papá! ¿Crees aún que soy una niña chica?-respondió cabreada Raquel

Inmediatamente, la chica cogió su móvil y llamó a su madre y a sus hermanos para contárselo. Éstos rápidamente llegaron a la casa y comenzaron a hacer preguntas seguidas constantemente.

-¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado? -Dijo Lucía
-Pero papá ¿qué has hecho? ¡Has demostrado que tu familia no significa nada para ti!-Dijo Manuel
-¿Enserio has sido capaz de hacerme esto? ¡Quiero ya mismo los papeles del divorcio!-Dijo Susana

Susana pensaba que ella iba a poder quedarse con la empresa y con la casa y por lo tanto su vida seguiría siendo igual, a pesar de no tener a su marido, pero lo que ella no sabía era que la empresa estaba puesta a nombre de él y la casa también, y además de ello por mala suerte ella no podía ni si quiera recibir una pensión de su marido por sus hijos ya que eran mayores de edad y con trabajo y por la pequeña el no le pasaba nada ya que se fue al extranjero y no quiso saber nada de nadie. Por lo tanto, Susana se vio obligada a tenerse que ir a vivir a otra ciudad, con su madre y su padre. Por ello, Raquel tuvo también que cambiarse de instituto y empezar una nueva vida.
La casa en la que vivía la abuela era un piso en el que no cabían los tres perros y los dos gatos de Raquel, además ella se agobiaba en este piso tan pequeño y no le gustaba la idea de ir a un instituto nuevo y tener que hacer nuevos amigos, ya que ella era bastante tímida y tras esta nueva situación en la familia estaba teniendo que acudir a un psicólogo ya que estaba atravesando una fase de depresión en su vida.
El primer día de colegio todos la tenían como “la chica nueva”, ésta llegó y se sentó sola y no habló con nadie y en el recreo permanecía todo el tiempo en una esquina completamente sola y aislada . Esto ocurría un día tras otro y sus compañeros la criticaban y la tenían como una chica antisocial, ya que no sabían los problemas que ésta tenía pero tampoco se preocupaban en preguntárselos.
Ella desde el primer día se fijó en un chico el cual le parecía guapísimo y además era bastante inteligente, se llamaba Alberto. Un día como otro cualquiera ella estaba en el recreo haciendo su tarea y éste se acercó a ella, ella lo miro de reojo pero hizo como si no hubiera nadie y siguió escribiendo en su cuaderno.

-Hola, soy Alberto, por si no te has dado cuenta estoy en tu clase, y sinceramente me da pena verte aquí tan sola en el recreo y todos los días en clase. Me gustaría ayudarte con tus problemas.

-Ya lo sé que estás en mi clase y no me importa estar sola, y además ¿en qué problemas piensas ayudarme? Nadie puede ayudarme con mis problemas, ni si quiera el psicólogo-respondió enfadada Raquel

-Bueno pues a mí si que me importas tú y tus problemas, por ello vengo aquí a preguntarte y a ayudarte en todo lo que pueda-dijo Alberto

Esto estuvo ocurriendo un día tras otro y poco a poco ella le fue contando más cosas a él acerca de su vida hasta que el terminó sabiéndolo todo. El le comentó a Raquel que a él le había ocurrido algo similar, ya que un día llegó un mensaje al móvil de su padre y el lo cogió para leerlo creyendo que era de su hermana, pero por mala suerte era de la amante de su padre. Ella se sintió bastante identificada y gracias a él ella consiguió darse cuenta de que aunque en nuestra vida ocurran cosas muy malas o haya muchos obstáculos tenemos que ser capaces de pasarlos y seguir con nuestra vida. A partir de este momento Raquel comenzó a ser mucho más social con sus compañeros y a tener muchos más amigos, entre los que había que destacar a su gran amigo y probablemente algo más que amigo, Alberto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario