sábado, 8 de febrero de 2014

Fábula

Wilson era un oso que adoraba los animales, tenía peces, dos perros, un gato y su último animal fue una cobaya preciosa. A Wilson le encantaba su cobaya y pasar horas jugando con ella, sus padres, los grandres osos, al ver que el pobre animal estaba solito siempre en la jaula y que a Wilson le encantaba cuidarlo decidieron regalarle otra por su cumpleaños. Metieron a las dos cobayas en la misma jaula la primera, Luna, que era la hembra y la segunda, Smith, que era el macho. Al meter Wilson a Smith en la jaula comenzó a observar como ambos animales se comportaban y luego decidió irse a estudiar.

-¿Qué eres nuevo? - Preguntó Luna a su nuevo compañero de jaula

-Pues sí, soy Smith – dijo la cobaya

-Pues me venía bien tener un amigo en la jaula, hacía mucho tiempo que estaba sola – dijo contenta

Al pasar un rato el pobre Smith se quedó enganchado en unos barrotes con su pata trasera derecha

-¡Ayudame Luna! Me he quedado aquí enganchado – gritó Smith

-Jajaja eso me ha pasado a mi muchas veces, jala un poquito que no pasa nada – dijo en tono chulesco Luna

Pero por mala suerte al jalar tanto, Smith se rompió una pata y su dueña lo tuvo que llevar al veterinario, éste le aconsejó que lo metiera solo en una pequeña jaula para que no moviera la pata. Tras ocurrir esto Luna se quedó sola de nuevo en la jaula durante más de un mes a pesar de que ella lo que quería era estar acompañada y todo por no haber ayudado a su compañero Smith.

MORALEJA: Cuando tengas que ayudar bajo ningún concepto lo vayas a rechazar

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